Buenos Aires
El propósito de las fuerzas armadas argentinas es construir sin apresuramientos una democracia moderna y fuerte que ponga fin al tradicional y pernicioso «ciclo pendular de Gobiernos constitucionales y militares», dijo el presidente Jorge Videla al cumplirse seis meses del golpe de Estado del 24 de marzo.
Videla no desentrañó el contenido de nuevo sistema, seguramente porque las propias fuerzas armadas lo desconocen. Únicamente dijo que sería democrático, reiterando así una afirmación general de los máximos líderes militares: las armadas no pretenden perpetuarse en el poder.
Pero esta idea de transitoriedad no supone un retorno rápido a las urnas. « No caeremos en la tentación de salidas electorales apresuradas ni reiteraremos combinaciones políticas de cuyo fracaso tiene memoria el país», dijo el presidente.
Videla agregó que las condiciones «previas e imprescindibles» para la instauración de un régimen democrático de Gobierno son la estabilidad política, proyección internacional valiosa y permanente del país, progreso económico sostenido, bienestar del pueblo y desarrollo cultural y científico acorde con la calidad de su población.
Para ese momento tendrá que haber desaparecido la guerrilla y la subversión, que según el preidente se encuentra en etapa de liquidación. «La guerrilla ha dejado de ser una alternativa en la Argentina, dijo. Está quebrada en su capacidad operativa y aislada de la población. Se han descabezado sus cúpulas y se ha destruido, en gran medida, su aparato logístico y de propaganda».
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de septiembre de 1976
EL PAÍS. (1976). Videla promete una Argentina democrática. Recuperado el 28 de noviembre de 2018 de https://elpais.com/diario/1976/09/26/internacional/212540411_850215.html